29. RENCORES
No debo hablar mal de ti
que estás arañando la vida con los dedos
y apareando las vivencias que te faltan
con desesperación, con desenfreno
No debo culparte
pues solo estas cumpliendo tu designio
Eres recipiente de todos los deseos
de las mascaras, de los desechos
de los fragores, de la ruina misma
Y, no pareces percibirlo
...
Solo se deben cambiar las reglas del juego
para comprenderlo
No comprometerse es la clave
Llegar, beber ansiosos de la fuente
y comenzar a ubicar la otra nueva
para continuar el éxodo
Sin volverse a diferenciar las huellas
que ya las habrá borrado
quien te secunde en el intento
No es quien avance menos, el que pierde
es quien no logre satisfacciones al hacerlo